Además, ¿Cómo liberarte de bacterias dañinas y reducir las emociones que influencian tu mente?
Como bien sabes, en la parte baja del tronco están los órganos genitales y el sistema de evacuación de parte de los desechos que acumulas en tu existencia (orina y heces). Lo que tal vez no sabes es que los genitales son ‘unas puertas’ que pueden dejar libres muchas emociones que, sin un adecuado control, se pueden volver destructivas y llevarte a pasión, lujuria y degeneración que, de reflejo, te influenciarán negativamente y te alejarán de tu progreso espiritual.
Hoy te voy a hablar del uso del Agua y aunque al inicio este punto no te pueda parecer ‘espiritual’, en realidad lo es, porque te ayudará a controlar el ‘mico borracho’ de tu mente que, a través de instintos y deseos que la influencian y degeneran, te privan de la paz y tranquilidad que quieres.
Veamos cómo.
Es de conocimiento común que el agua tiene una enorme importancia en la vida de cualquier ser humano. Todos sabemos que el agua es vida, salud, e higiene, y que mantiene todos los órganos en funcionamiento. El Agua, por el rol fundamental que tiene en la existencia de cada ser humano, también a través de la higiene, debe ser el punto de inicio de cualquier proceso integral para el bienestar. Esto es sentido común, nada nuevo. Pero, ¿Cuál es su relación con la mente y el Ser?
Entre esos centros de energía (Cakras) hay dos que controlan los factores sólido y líquido. Localizados respectivamente en el coxis y en la raíz de los genitales, son los más burdos porque controlan las tendencias básicas de la mente.
¿Por qué? Porque allí abajo tienes los genitales que son el instrumento para expresar el instinto de la procreación y del sexo.
Al inicio de la civilización nuestros antepasados eran subdesarrollados y así los sabios y Maestros de Oriente les enseñaron a bañarse una o más veces al día (según el clima), y a lavarse antes y después de comer. Eso es sentido común, nada nuevo porque tú sabes muy bien que el agua es salud, higiene y que mantiene todos los órganos en funcionamiento.
Pero hoy te voy a comentar tres puntos importantes sobre el uso del agua que tal vez nunca te han enseñado.
1. Agua y calor
Sabes que cuando algo se sobrecalienta —un celular, el motor de carro etc.— empieza a funcionar mal y llega a dañarse o a quemarse. De la misma manera, el calor, siendo un componente de tu cuerpo, tiene una importancia transcendental para tu bienestar integral y, cuando es excesivo, causa una alteración en el funcionamiento de tu sistema glandular.
Y así, tal como para apagar el fuego se necesita agua, para ‘apagar’ las glándulas que se vuelven ‘calientes’, se necesita agua fría.
Cuando se orina o defeca se genera mucho calor que desequilibra las glándulas correspondientes y así, para tenerlas bajo control, es muy importante verter agua fría en los genitales cuando se orina, y es de demasiada importancia lavarse después de defecar para así prevenir la supra-estimulación de los centros de energía inferiores, más relacionados con el deseo sexual.
2. Agua y limpieza después de orinar
Usar agua fría en tu órgano genital después de orinar tiene varios beneficios físicos y mentales.
El primero es que el agua fría en tu órgano —una cantidad necesaria para causar una contracción de la vejiga y de los tejidos asociados— contrae los músculos y estimula la excreción de orina restante evitando que restos de orina se queden en el órgano. Su uso elimina sedimentos residuales o urinarios y otras toxinas que se producen, ayudando a prevenir posibles infecciones.
Es también una excelente forma de prevención porque evitará la formación de cálculos renales, formados primariamente por ácido úrico.
Para las mujeres el uso del agua puede también prevenir trastornos de la vagina y de la uretra, limpiar flujos vaginales de desecho y, sobre todo, puede evitar la infección del tracto urinario lo cual es una alteración muy común entre ellas.
3. Agua y limpieza después de evacuar
Cualquier ser vivo, orgánico, está sujeto a morir; eso pasa también con la comida, que se transforma creando bacterias.
Después de comer ¿Cómo lavas tus platos sucios? Usas agua y detergente porque sabes que, de lo contrario, muchas bacterias se quedarían en ellos y te podrían causar enfermedades cuando los uses después.
De este modo, nace otra pregunta. ¿Cómo te limpias esa misma comida —pero ya ‘procesada’ por tu cuerpo— cuando la evacuas?
¿Pones el mismo cuidado que das al lavar tus platos sucios?
Tal vez no. Usas papel higiénico. Mejor dicho, ¡tratas a tus platos mejor que a tu cuerpo!
En Occidente esa conciencia básica de higiene nunca se desarrolló y todavía en muchos países de Europa y del mundo hay personas que no usan el agua después de evacuar.
El agua es importante porque el papel higiénico, que no es para nada higiénico ni saludable, además de irritar la piel, no limpia de forma completa.
¿Qué hacer después de orinar o defecar?
Papel Higiénico – Úsalo también, pero intégralo con lo siguiente…
Ducha — Lo mejor que puedes hacer es comprarte una ducha (hoy en día se encuentran en cualquier ferretería) la cual conectas con la tubería de tu sanitario. Una vez que goces de esa higiene, sabrás que has hecho una de las mejores inversiones de tu vida.
Vaso – A falta de ducha, mantén un vaso al lado del sanitario y, después de orinar, vierte agua en tu órgano genital con la mano derecha, y lavas la parte con la mano izquierda. Ese vaso debe tener un tamaño que contenga una cantidad necesaria para causar una contracción de la vejiga y de los tejidos asociados; después de evacuar, lo llenarás varias veces cuando te lavas el ano.
Limpieza profunda del ano – Aunque sé que eso puede ‘impresionarte’ al inicio, siempre para evitar bacterias y enfermedades y tener una higiene perfecta, usando tus dedos, sería ideal que lavaras la última parte del colon.
Uso del jabón (preferiblemente líquido) – Después del uso del papel higiénico, usa agua y jabón.
Uso de la mano izquierda – Siempre por higiene, al limpiarse el ano y los genitales, se recomienda usar la mano izquierda (si no eres zurdo, normalmente usas la mano derecha para comer) y después lavarse bien las manos con jabón. Además, siempre por higiene, es importante tocar el jabón con la mano derecha, la cual, también usarás cuando saludas u ofreces algo a alguien. En ese caso es mejor usar jabón líquido.
Secarse propiamente – Es igualmente importante secarse después de orinar o defecar. No olvides hacerlo apropiadamente porque, como hemos dicho, la humedad en esas áreas es causante de hongos y bacterias.
Uso del Agua en la Calle
Frecuentemente en muchos baños públicos o buses no se encuentra agua con facilidad, es bueno llevar siempre contigo una pequeña botella de plástico con agua para que puedas limpiarte correctamente.
No te quedes con este conocimiento sólo desde el punto de vista intelectual,
¡ACTÚA!
PS – Te hablaré más del uso del agua en los puntos 5, Medio baño, y 6, Baño, donde, de una manera científica y lógica, te explicaré cómo, gracias a ellos, puedes tranquilizar tu mente y equilibrar el sistema glandular.
El Infinito está ya en ti… ¡Descúbrelo!
Lo que acabas de leer es solo una pequeña parte de qué es el bienestar integral. En la página principal dedicada a este tema podrás entender mejor cómo mejorar tu salud física y mental y, de reflejo, espiritual.
Add Comment